Adolescentes, impacto de la publicidad en este sector de la población

Si se hace una referencia histórica y transitamos por las estadísticas, podremos comprobar la eficacia que ha tenido la publicidad dentro de la acción comercial de las empresas, sobre todo los efectos acarreados en función de la demanda de productos. 

Sin embargo, la publicidad, más allá de su carácter estrictamente cuantitativo, también nos ha permitido adentrarnos en el análisis económico y de esta manera ser percibida como un fenómeno social que se encuentra íntimamente ligado a las sociedades capitalistas, pero además con una marcada repercusión sobre la manera de comportarse de los individuos.

En tal sentido, es posible extraer que la publicidad ha llegado a influir en la vida cotidiana en general, sobre todo en los adolescentes debido a que son más vulnerables a la misma. Si recurrimos al concepto de publicitar, nos referimos a hacer público algún mensaje, sobre algo o alguien cuya finalidad es comercial.

En cuanto a sus objetivos principales, estos se enfocan hacia la atención, interés, deseo y acción por parte de quien esta recibiendo la publicidad.

Se ha llegado a calcular que los individuos pueden recibir cada día alrededor de 250 impactos publicitarios gracias a los distintos tipos de anuncios a nuestro paso.

En algunos casos se caracterizan mayormente por la suavidad con la que es emitido su mensaje, mientras que en el caso de otros, estos apelan al imperativo, o a los sentidos, la razón, la emoción. Otros tantos emplean la imagen como su principal elemento, mientras que también es posible encontrarnos con los que utilizan el texto.

En medio de todo, siempre mantendrán algo en común, y es que todos se ocupan de presentar algo (un producto, un servicio, una idea) con la que buscan que el consumidor llegue a adquirir a cambio de un precio.

El objetivo primordial se centra en persuadir al consumidor, sin que se tome en consideración en muchos casos que los futuros consumidores son adolescentes, pero también es posible que lo sepan pues son los más fáciles de convencer. Esta es la razón por la que envían mensajes que son confusos y en reiteradas oportunidades, estos presentan un doble sentido.

En medio de un mundo globalizado y consumista, la publicidad se ha tornado de manera inconsciente, un agente que impone costumbres, cultura, que genera materialismo y discriminación.

Y hay aún más, pues se han realizado estudios cautelosos donde se  ponen de manifiesto los deseos de las personas, los medios que consumen y sus hábitos de vida, con el objetivo de procesar un mensaje que pueda llegar al público objetivo para que consuman su marca y logren ser fieles a la misma. 

El inadecuado uso del tabaco, el alcohol y el sexo, tan solo vienen a ser algunos de los temas que más se hacen presente en la publicidad y que han llegado a preocupar de la publicidad actual.

En el caso de la industria del tabaco, esta asegura que el propósito exclusivo de su publicidad se encuentra en mantener e incrementar las cuotas potenciales de mercado entre las personas adultas que ya son consumidoras, no obstante, en sus publicidades podemos ver asiduamente que no aparentan lo mismo.

Lo que se logra entender es que si no se consume tabaco, entonces ‘no perteneces’. Se inclinan por un marketing del entretenimiento sin medir, posiblemente, que los adolescentes empiezan a consumir cigarrillos por el simple hecho de participar de uno de sus eventos, para convertirse en futuros fumadores.